¿Dónde Está Charles Ashmore?

Aquella tarde de noviembre de 1.878 nevaba en Quincy, Illionois.

En una granja en las afueras de la localidad, la familia Ashmore, formada por el matrimonio y la madre del cabeza de familia, y sus tres hijos (dos hijas mayores y un hijo adolescente, charles), se reunía alrededor de la lumbre ante las inclemencias del tiempo.

En determinado momento le fue solicitado al joven Charles traer agua del pozo que se encontraba a una corta distancia de la vivienda.

En vista de que caía la noche y el chico no regresaba, su padre Christian Ashmore, y su hija mayor salieron a buscarlo preocupados por su tardanza. Las huellas del joven se percibían claramente sobre la nieve, huellas que siguieron su padre y su hermana alumbrados por un farol, pero asombrosamente las huellas desaparecían a mitad de camino entre la casa y el pozo. A partir de ese punto la nieve estaba intacta, sin ningún indicio de haber sido alterada.

Con sumo cuidado de no pisar las huellas dejadas por su hijo, Christian Ashmore corrió hasta el pozo junto a su hija, pensando tal vez que el chico podía haber caído en él. Sin embargo el brocal del mismo presentaba una nieve sin alteración alguna, acumulada impasiblemente desde las últimas horas. No existía huella alguna ni en el brocal ni en sus inmediaciones. Tan sólo las que quedaron cortadas a mitad de la distancia desde la vivienda al pozo.

Ni siquiera a la luz del día pudieron descubrir nada nuevo. Sencillamente Charles Ashmore había desaparecido misteriosamente en la nada o había sido transportado a otra dimensión.

Días después la madre de Charles volvió al pozo en un intento desesperado de conocer lo sucedido o el paradero de su hijo y allí quedó despavorida ante la voz del joven que la llamaba. Lo buscó junto al pozo y los alrededores, pero la voz continuaba sonando al lado suya sin que pudiera localizar su procedencia.

Durante los meses siguientes el lamento de la voz del chico era escuchado por toda la familia y vecinos a intervalos regulares, afirmando todos que parecía provenir de una gran distancia, pero nunca pudieron determinar su dirección ni su localización.

Muchas han sido las teorías expuestas desde entonces respecto al suceso.

Se ha hablado de planos de realidad distintos y separados quedando Charles en uno de ellos y que entre ambos quedó una fisura sin cerrar completamente, a través de la cual se escucharía la voz del chico.

También se habló de puertas interdimensionales, que según algunos investigadores, existen en numerosas partes del planeta.

Lo cierto es que a pesar del tiempo transcurrido, el caso sigue abierto, y nada más ha vuelto a saberse del joven Charles Ashmore.